jueves, 4 de febrero de 2010

EVOLUCION

Tratar de encontrar la verdad sin aceptar a DIOS es tan solo alardear de nuestra pequeñez, debemos situarnos en la realidad, somos criaturas  no creadores. Y la máxima aspiración de la criatura debe ser encontrar a su creador y comprender su origen.
Debemos sentirnos individuos integrados a su creador y aceptar en forma congruente ese hilo de dependencia que nos une a el. Al comprenderlo estaremos preparados para buscarnos a nosotros mismos y para iniciar el camino del descubrimiento de nuestro verdadero YO, sabiendo en todo momento que el nos guía.
Todos tenemos en nuestro interior la presencia de DIOS, manifestada atravéz de la chispa divina.( los indus la llaman Atman) esto es lo que nos anima, lo que nos dá vida, lo que nos hace ser hijos de Dios. Pero este Atman está bloqueado por el karma. Nacimos en el planeta tierra manchados con el llamado pecado del que habla la biblia . Transgredimos algunas de las leyes cósmicas establecidas en nuestro planeta de origen y por ello somos depositados aquí en la tierra con el objeto fundamental de terminar con un bloqueo karmico. Para lograr este objetivo es necesario integrarse a la labor evolutiva en beneficios de todos los demás sufriendo con resignación todos los contratiempos morales y físicos. Esa barrera karmica  que nos separa de nuestro creador debe ser eliminada atravéz de una auténtica búsqueda, Hay que tratar de encontrar la verdad en DIOS el ser supremo. Y lo primero es aceptar esta realidad de un DIOS actuante en nosotros mismos. Solo partiendo de esa verdad estaremos en posibilidad de descorrer los velos de la mente y lograr el desbloqueo que nos permitirá llegar a nuevas dimensiones guiados siempre por la MADRE DIVINA.
Comprendiendo nuestro origen y aceptando nuestro creador todo lo demás viene aparejado, todo lo demás se nos dará por añadidura.

                                                                                                     ( "Enseñanzas Transmitidas a Marla").
                                                                                           Conversaciones con Carlos Ortiz de la Huerta

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