viernes, 18 de diciembre de 2015

CONSEJOS SABIOS DE UN GRAN MAESTRO

El Arte de Vivir

Parte 1, Capítulo 14

Hay diversos factores implicados en la desintegración humana y hay diversas maneras en que los hombres se desintegran. Integrar es unir, completar. Si ustedes están integrados, sus pensamientos, sentimientos y acciones son enteramente una unidad que se mueve en un solo sentido, no se contradicen entre sí. Cada uno es, entonces, un ser humano total, sin conflicto. Eso es lo que implica la integración. Desintegrar es lo opuesto de eso, es desmoronar, despedazar, dispersar lo que ha sido unido. Y hay muchas maneras en que los seres humanos se desintegran, se desmoronan, se destruyen a sí mismos. Pienso que uno de los factores principales es el sentimiento de envidia, el cual es tan sutil que se le considera, bajo diferentes nombres, como valioso, útil, un elemento digno de estima en la conducta humana.
¿Saben lo que es la envidia? Empieza cuando todavía son muy pequeños: se sienten envidiosos de un amiguito que tiene mejor apariencia, que posee cosas mejores o una mejor posición social. Sienten celos si otro niño u otra niña les supera en la clase, si tiene padres ricos o si pertenece a una familia más distinguida. Así, la envidia o los celos empiezan a una edad muy temprana y gradualmente adoptan la forma de la competencia. Ustedes quieren hacer algo que les distinga, obtener mejores notas, ser mejores atletas que algún otro compañero, quieren superar a los demás, brillar más que ellos.
A medida que van creciendo, la envidia se vuelve más y más fuerte. El pobre envidia al rico y el rico envidia al más rico. Está la envidia de aquéllos que han tenido experiencias y quieren tener más experiencias, y la envidia del escritor que quiere escribir mejor todavía. El deseo mismo de ser mejor, de convertirse en algo meritorio, de tener más de esto o de aquello, es afán adquisitivo, es el proceso de acumular, de guardar. Si lo observan, verán que casi todos tenemos el instinto de adquirir, de poseer más y más saris, más ropas, más casas, más propiedades. Y si no es eso, entonces queremos más experiencias, más conocimiento; deseamos sentir que sabemos más que algún otro, que hemos leído mucho más que otro. Queremos estar más cerca que otros de algún funcionario importante con alta posición en el gobierno, o sentir que espiritualmente, internamente, estamos más evolucionados que los demás. Queremos ser conscientes de que somos humildes, virtuosos, de que podemos explicar cosas que otros no pueden.
Así, cuanto más adquirimos, mayor es nuestra desintegración. Cuanto más propiedades, más fama, más experiencia, más conocimiento acumulamos, más rápido es nuestro deterioro. Desde el deseo de ser o de adquirir más, brota la enfermedad universal de los celos, de la envidia. ¿No han observado esto en sí mismos y en las personas adultas que les rodean? ¿No han advertido cómo el maestro desea ser profesor y el profesor desea ser el director? ¿O cómo el propio padre o la madre de ustedes desean más propiedades, mayor reputación?
En la lucha por adquirir nos volvemos crueles. En la adquisición no hay amor. El modo adquisitivo de vida es una batalla constante con nuestro prójimo, con la sociedad, batalla en la que hay un permanente temor; pero justificamos todo esto y aceptamos los celos como inevitables. Pensamos que debemos ser adquisitivos, aunque designemos eso con una palabra que suena mejor: lo llamamos evolución, crecimiento, desarrollo, progreso, y decimos que es algo esencial.
Vean, muy pocos estamos conscientes de esto; no nos damos cuenta de que somos codiciosos, adquisitivos, de que nuestros corazones se hallan devorados por la envidia, de que nuestras mentes se están deteriorando. Y cuando por un instante tomamos conciencia de esto, lo justificamos o decimos meramente que está mal o tratamos de escapar de ello de diversas maneras.
La envidia es una cosa muy difícil de revelar o descubrir en uno mismo, porque la mente es el centro de la envidia, la mente misma es envidiosa. La propia estructura de la mente está edificada sobre la adquisición y la envidia. Si observamos nuestros pensamientos, el modo como pensamos, veremos que lo que llamamos pensar es generalmente un proceso de comparación: "Yo puedo explicarme mejor, tengo un conocimiento mayor, más sabiduría". Pensar en términos del "más" es la operación de la mente adquisitiva, es su modo de existencia. Si ustedes no piensan en términos del "más", encontrarán que es extremadamente difícil pensar en absoluto. La persecución del "más" es el movimiento comparativo del pensar, el cual crea el tiempo: tiempo para llegar a ser, para ser "alguien"; ése es el proceso de la envidia, de la adquisición. Pensando comparativamente, la mente dice: "Soy esto, y algún día seré aquello"; "Soy feo, pero seré hermoso en el futuro". De modo que el afán adquisitivo, la envidia, el pensar comparativo produce descontento, inquietud; y nuestra reacción a eso es decir que debemos estar satisfechos con nuestra suerte, que debemos contentamos con lo que tenemos. Eso es lo que dicen las personas que se encuentran en la parte superior de la escalera. Las religiones predican universalmente el contentamiento.
El verdadero contentamiento no es una reacción, no es lo opuesto del espíritu adquisitivo; es algo mucho más vasto y mucho más significativo. El hombre cuyo contentamiento es lo opuesto del espíritu adquisitivo, de la envidia, es como un vegetal, internamente es una entidad muerta, como lo está la mayoría de la gente. Casi todas esas personas que están tranquilas es porque internamente están muertas, y están muertas internamente porque han cultivado lo opuesto -lo opuesto de todo lo que son realmente-. Siendo envidiosas, dicen: "No debo ser envidioso". Podrán negar la perpetua lucha de la envidia poniéndose un taparrabo y diciendo que no van a adquirir cosas; pero este deseo mismo de ser buenos, de no ser adquisitivos, deseo que implica lo opuesto de lo otro, sigue estando dentro del campo del tiempo, sigue formando parte del sentimiento de envidia, porque todavía desean ser alguna cosa. El verdadero contentamiento no es así, es algo mucho más creativo y profundo. No hay contentamiento cuando optamos por estar contentos; el contentamiento no llega de ese modo. Llega cuando comprendemos lo que somos realmente y no perseguimos lo que deberíamos ser.
Ustedes piensan que estarán contentos cuando hayan logrado todo lo que desean. Pueden desear ser un gobernador, un gran santo, y piensan que alcanzando ese objetivo estarán contentos. En otras palabras, esperan llegar al contentamiento mediante el proceso de la envidia. A través de un medio incorrecto esperan alcanzar un resultado correcto. El contentamiento no es satisfacción, es algo muy vital. Es un estado de creatividad en el que se comprende lo que realmente se es. Si comienzan a comprender lo que realmente son de instante en instante, de día en día, descubrirán que desde esta comprensión surge un estado extraordinario de inmensidad, de comprensión sin límites. O sea, que si somos codiciosos, lo que importa es comprender nuestra codicia y no tratar de volvemos no codiciosos; porque el deseo mismo de volverse no codicioso sigue siendo una forma de codicia.
Nuestra estructura religiosa, nuestras maneras de pensar, nuestra vida social, todo lo que hacemos se basa en el afán adquisitivo, en una perspectiva envidiosa, y durante siglos nos han educado de ese modo. Estamos tan condicionados a eso que no podemos pensar aparte de "lo mejor", de lo "más"; debido a eso hacemos que la envidia sea algo deseable. No lo llamamos envidia, lo llamamos con diversos términos eufemísticos; pero si miran detrás de la palabra, verán que este deseo extraordinario por el "más" es egocéntrico, que les encierra en sí mismos. Limita el pensamiento.
La mente limitada por la envidia, por el "yo", por el deseo adquisitivo de cosas o virtud, jamás puede ser una verdadera mente religiosa. La mente religiosa no es una mente comparativa. La mente religiosa ve y comprende el significado pleno de lo que es. Por eso es muy importante que nos comprendamos a nosotros mismos, lo cual equivale a percibir el funcionamiento de nuestra propia mente: los motivos, las intenciones, los anhelos, los deseos, la constante presión de perseguir cosas, presión que engendra envidia, afán adquisitivo y comparación. Cuando todo esto haya llegado a su fin mediante la comprensión de lo que es, sólo entonces conocerán ustedes la verdadera religión, sabrán lo que es Dios.
Interlocutor: La verdad, ¿es relativa o absoluta?
Krishnamurti: En primer lugar, miremos a través de las palabras el significado de la pregunta. Deseamos algo absoluto, ¿no es así? El anhelo humano es por algo permanente, fijo, inmóvil, eterno, algo que no se deteriore, que no conozca la muerte: una idea, un sentimiento, un estado perdurable al que la mente pueda aferrarse. Tenemos que comprender este anhelo antes de que podamos comprender la pregunta y contestarla apropiadamente.
La mente humana desea permanencia en todo, en la relación, en la propiedad, en la virtud. Desea algo que no pueda ser destruido. Por eso decimos que Dios es permanente o que la verdad es absoluta.
¿Pero qué es la verdad? ¿Es algún misterio extraordinario, algo muy lejano, inimaginable, abstracto? ¿O la verdad es algo que uno descubre de instante en instante, de día en día? Si puede ser acumulada, reunida a través de la experiencia, entonces no es la verdad, porque detrás de esta acumulación alienta el mismo espíritu adquisitivo. Si es algo muy lejano que sólo puede ser encontrado mediante un sistema de meditación o mediante la práctica de la abnegación y el sacrificio, eso tampoco es la verdad, porque también es un proceso adquisitivo.
La verdad es para ser descubierta y comprendida en cada acción, en cada pensamiento, en cada sentimiento, por efímero o trivial que sea. Es para ser observada en cada instante de cada día, para ser escuchada en lo que dicen el marido o la esposa, en lo que dice el jardinero, en lo que dicen los amigos y en el proceso de nuestro propio pensar. Nuestro pensar puede ser falso, puede estar condicionado, limitado; y descubrir que nuestro pensar está limitado, condicionado, es la verdad. Ese descubrimiento mismo libera a la mente de su limitación. Si uno descubre que es codicioso -si lo descubre, no sólo porque algún otro se lo diga-, ese descubrimiento es la verdad, y esa verdad tiene su propia acción sobre nuestra codicia.
La verdad no es algo que uno pueda adquirir, acumular, guardar y después contar con ella como una guía. Ésa es sólo otra forma de posesión. Y es muy difícil para la mente no adquirir, no guardar. Cuando comprendas el significado de esto, descubrirás qué cosa extraordinaria es la verdad. La verdad es intemporal, pero en el instante en que la capturamos, como cuando decimos: "He descubierto la verdad, es mía", eso ya no es más la verdad.
Por lo tanto, que la verdad sea "absoluta" o intemporal, depende de la mente. Cuando la mente dice: 'Quiero lo absoluto, algo que jamás se deteriore, que no conozca la muerte", lo que en realidad desea es algo permanente para aferrarse a ello; de modo que crea lo permanente. Pero una mente que se da cuenta de todo lo que ocurre fuera y dentro de ella misma y ve la verdad de ello, una mente así es intemporal; y sólo una mente semejante puede conocer aquello que está más allá de todos los nombres, más allá de lo permanente y de lo impermanente.
Interlocutor: ¿Qué es la conciencia externa?
Krishnamurti: ¿No eres consciente de que estás sentado en esta sala? ¿No eres consciente de los árboles, de la puesta de sol? ¿No eres consciente del cuervo que grazna, del perro que ladra? ¿Acaso no ves el color de las flores, el movimiento de las hojas, no ves a la gente que pasa caminando? Ésa es la conciencia externa. Cuando ves la puesta de sol, las estrellas en la noche, la luz de la luna sobre el agua, todo eso es conciencia externa, ¿verdad? Y tal como estás consciente externamente, también puedes estar internamente consciente de tus pensamientos y sentimientos, de tus motivos e impulsos, de tus prejuicios, de tu envidia, de tu codicia y tu orgullo. Si estás de verdad consciente externamente, la conciencia interna también comienza a despertarse y te vuelves más y más consciente de tu reacción a lo que dice la gente, a lo que lees, etcétera. La reacción o respuesta externa en tu relación con otras personas es el resultado de un estado interno constituido por deseos, esperanzas, ansiedad, temor. Esta conciencia externa e interna es un proceso unitario que produce una integración total de la comprensión humana.
Interlocutor: ¿Qué es la verdadera y eterna felicidad?
Krishnamurti: Cuando estás completamente sano no eres consciente de tu cuerpo, ¿verdad? Sólo cuando hay enfermedad, molestia, dolor, te vuelves consciente de él. Cuando estás libre para pensar completamente, sin resistencias, no existe una conciencia del pensar. Sólo cuando hay una fricción, un bloqueo, una limitación, comienzas a tener conciencia de un pensador. De igual manera, ¿es la felicidad algo de lo que eres consciente? En el instante de felicidad, ¿estás consciente de que eres feliz? Sólo cuando eres desdichado anhelas la felicidad, y entonces se suscita la pregunta: "¿Qué es la verdadera y eterna felicidad?
Ya ves cómo la mente juega trucos consigo misma. A causa de que te sientes triste, desdichado, en circunstancias insatisfactorias y demás, deseas algo eterno, una felicidad permanente. ¿Existe una cosa semejante? En vez de preguntar sobre la felicidad permanente, descubre cómo estar libre de las enfermedades que te roen creando dolor tanto físico como psicológico. Cuando eres libre no hay problema, no preguntas si existe la felicidad eterna o qué es la felicidad. Es un hombre perezoso, tonto, el que estando en prisión quiere saber qué es la libertad; y son personas perezosas, tontas, las que se lo dirán. Para el hombre que se encuentra en la prisión, la libertad es especulación pura. Pero si sale de esa prisión, no especula acerca de la libertad; la libertad está ahí.
¿No es importante, entonces, en vez de preguntar qué es la felicidad, descubrir por qué somos desdichados? ¿Por qué está mutilada la mente? ¿Cuál es la razón de que nuestros pensamientos sean limitados, pequeños, mezquinos? Si podemos comprender la limitación del pensamiento, ver la verdad el respecto, en ese descubrimiento de la verdad hay liberación.
Interlocutor: ¿Por qué desea cosas la gente?
Krishnamurti: ¿No deseas comida cuando tienes hambre? ¿No deseas ropas que te abriguen y una casa para albergarte? Éstos son deseos normales, ¿no es así? La gente sana reconoce naturalmente que necesita ciertas cosas. Es sólo el hombre enfermo o desequilibrado el que dice: "Yo no necesito comida". Es una mente extraviada la que necesita tener muchas casas o ninguna casa en absoluto donde vivir.
Tu cuerpo tiene hambre porque estás usando energía y entonces quiere más alimento; eso es normal. Pero si dices: "Tengo que tener las comidas más sabrosas, tengo que tener solamente la comida que proporcione placer a mi paladar", entonces comienza la perversión. Todos nosotros -no sólo los ricos sino todos en el mundo- debemos tener comida, ropas y albergue; pero si estas necesidades físicas se limitan, se controlan y se toman accesibles sólo para unos pocos, entonces hay perversión, se pone en marcha un proceso anormal. Si uno dice: "Debo acumular, debo tenerlo todo para mí", está privando a otros de aquello que es esencial para sus necesidades cotidianas.
Mira, el problema no es sencillo, porque deseamos otras cosas además de las que son esenciales para nuestras necesidades cotidianas. Puedo satisfacerme con poca comida, unas cuantas ropas y un lugar pequeño donde vivir; pero deseo algo más. Deseo ser una persona conocida, deseo posición social, poder, prestigio, deseo estar lo más cerca posible de Dios, deseo que mis amigos piensen bien de mí, etc. Estos deseos internos pervierten los intereses externos de todos los seres humanos. El problema es un poco difícil, porque el deseo interno de ser el hombre más rico o más poderoso, el impulso de ser alguien depende, para su satisfacción, de la posesión de cosas, incluyendo alimento, ropas y albergue. Me apoyo en estas cosas a fin de enriquecerme internamente; pero en tanto me encuentre en este estado de dependencia, es imposible que sea rico internamente, porque esto último implica ser totalmente sencillo en lo interno.

El Arte de Vivir

Parte 1, Capítulo 14

Jiddu Krishnamurti transformación revolución interior, libro El Arte de Vivir. Textos i libros.
Life Ahead, 1960. Jiddu Krishnamurti en español.

Fuente: http://www.jiddu-krishnamurti.net/es/el-arte-de-vivir/krishnamurti-el-arte-de-vivir-1-14

martes, 17 de noviembre de 2015

EL PODER CREATIVO DEL SER HUMANO

    VAMOS A CREAR... TODOS SOMOS UNO             

No hace falta ser profeta para ver el futuro de la humanidad hermanos. Estamos yendo hacia la tercera guerra mundial, en la cual después que termine, el panorama de vida será del 10% de todo lo creado en la Madre Tierra. El peor depredador del planeta ha sido el hombre, incluso hasta de sí mismo. No se que pasó en el camino de nuestra evolución, abundan las teorías. Lo que si se es que desconoce su naturaleza, solo unos cuantos se han preocupado en buscarse, pero no voy abundar en ese tema. Lo que les puedo asegurar es que somos la máxima expresión del Ser en todo el planeta y lo que creemos lo creamos. Somos creadores, porque estamos dotados de los tres cuerpos que son : El cuerpo físico (el que habla y ejecuta), el cuerpo emocional (el que siente), el cuerpo mental (el que piensa y programa todo). Unidos los tres podemos crear todo lo que queramos. El propósito de este post, es por los últimos acontecimientos en Francia, lo cual sería el principio de la tercera guerra mundial si no hacemos nada para evitarlo teniendo el poder para hacerlo. Se que muchos dirán son tonterías, no es verdad. A ellos les digo; pónganse a prueba hagámoslo todos  y veremos que pasa.

 El decreto crea, pero hay que trabajar arduamente, osea cuando uno decreta son todas las veces que uno pueda durante el día (nadie dijo que era fácil). Por eso este decreto es para todos los seres humanos que quieran poner su granito de arena en la creación de la Paz y del Amor en todo el Planeta Tierra. Es un trabajo de mucha responsabilidad y si así lo hacemos, será todo un éxito nuestra creación
         
                        LA GRAN INVOCACIÓN

En el nombre de JesuCristo y por la Ley del UNO decreto: " Desde el punto de Luz en la Mente de Dios, que Afluya Luz a las mentes de los hombres, que la Luz descienda al Planeta Tierra". " Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, que afluya Amor en los corazones de los hombres, que Cristo retorne a la Tierra". "Desde el Centro donde la voluntad de Dios es conocida, que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres, el propósito que los maestros conocen y sirven"." Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, que se realice el plan de Amor y Luz y que selle la puerta donde se haya el mal". ¡¡¡QUE LA LUZ, EL AMOR Y EL PODER, RESTABLEZCAN LA PAZ EN LA TIERRA. EN ARMONÍA PARA TODOS LOS MUNDOS, BAJO LA GRACIA Y DE MANERA PERFECTA!!!   Amen


                               

lunes, 31 de agosto de 2015

MARÍA ASUNCIÓN ARAMBURUZABALA LARREGUI,ORGULLO MEXICANO




                                                 

María Asunción Aramburuzabala Larregui (Ciudad de México2 de mayo de 1963) es considerada una de las mujeres más influyentes de México en el ámbito económico y es miembro de los Consejos de Administración de las principales empresas de México.
Mariasun es egresada de la carrera de contador público en el Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Nieta de don Félix Aramburuzabala, fundador en 1955 de la cervecera Grupo Modelo, junto con su amigo y socio, don Pablo Díez. Actualmente, Grupo Modelo elabora las marcas Corona Extra, Negra Modelo, Victoria y Pacífico que son distribuidas en más de 180 países alrededor del mundo.
Años después, su padre Pablo Aramburuzabala ocupó la Vicepresidencia Ejecutiva del Grupo. Don Pablo muere a la edad de 63 años. Su esposa Lucrecia y sus dos hijas se unen sólidamente para resistir exitosamente los fuertes ataques de grupos de interés que buscaban controlar su posición accionarial en la empresa.
A la muerte de su padre, Mariasun encabeza la formación de una nueva empresa a la que llaman Tresalia Capital y cuyo nombre se deriva de esa sólida unión familiar. Su significado real es "tres aliadas".
Es vía Tresalia Capital que la familia Aramburuzabala amplía y diversifica sus negocios realizando inversiones directas en importantes empresas mexicanas, creando Fondos de Capital Privado y Venture Capital y consolidando la creación de nuevas empresas. Además, Tresalia se distingue por apoyar, mediante la aportación directa de capital, proyectos de inversión de jóvenes empresarios.
El alto sentido de responsabilidad social que se tiene en Tresalia Capital le ha llevado a enfocar su teoría de inversiones en proyectos redituables que son de alta prioridad para el desarrollo económico y social del país.
Así Tresalia ha logrado diversificar sus inversiones, antes concentradas en el negocio cervecero, en los sectores de mayor potencial de crecimiento como son infraestructura, infraestructura de tecnología, telecomunicaciones, desarrollo inmobiliario, construcción, reservas territoriales, medios de comunicación, educación y salud.
Mariasun participa en varios Consejos de Administración entre los que destacan:
Aramburuzabala fue la primera mujer en ocupar un sitio en el Consejo de Administración de la Bolsa Mexicana de Valores (2003-2006). También ocupó el cargo de Presidente del Consejo de Administración de la alemana Siemens en México de 2003 a 2006.
Mariasun ha recibido diversos premios y reconocimientos como el Premio al Mérito Profesional en la categoría Sector Privado que otorga la Asociación Nacional de Exalumnos del ITAM (2003), el Golden Plate Award otorgado por la Academy of Achievement (2004), la Mujer del Año de la revista Expansión (2000), The Leading Women Entrepreneurs of the World otorgado por Star Group (1998), la Medalla a la Mujer Anáhuac 2005 de la Universidad Anáhuac y el Trofeo a la Mujer Mont Blanc 2004 en la categoría "Mujer de negocios", entre otros.

Fuente : https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Asunci%C3%B3n_Aramburuzabala_Larregui






domingo, 2 de agosto de 2015

ANNIE MARQUIER

Muchos se preguntan ¿En que parte de nuestro cuerpo se crea el Amor? ¿Donde vive?¿Cual es su centro? Muchos piensan que en el cerebro,otros en el corazón,pero hay una persona que lo ha investigado profundamente y esa es Annie Marquier, quien es matemática e investigadora de la consciencia y autora de varios libros sobre el tema

Veamos:


EL CEREBRO DEL CORAZÓN
Rollin McCraty, PhD

Muchos creen que la conciencia se origina únicamente en el cerebro. Recientes investigaciones científicas sugieren de hecho que la conciencia emerge del cerebro y del cuerpo actuando juntos. Una creciente evidencia sugiere que el corazón juega un papel particularmente significante en este proceso.
Mucho más que una simple bomba, como alguna vez se creyó, el corazón es reconocido actualmente por los científicos como un sistema altamente complejo, con su propio y funcional cerebro. Investigaciones en el nuevo campo de la Neurocardiología muestran que el corazón es un órgano sensorial y un sofisticado centro para recibir y procesar información.
El sistema nervioso dentro del corazón (o el cerebro del corazón) lo habilita para aprender, recordar, y para realizar decisiones funcionales independientemente de la corteza cerebral. Por otra parte, numerosos experimentos han demostrado que las señales que el corazón envía constantemente al cerebro influyen en las funciones de los centros más importantes de éste, los que involucran a los procesos de percepción, de conocimiento y a los emocionales. Aparte de la extensa red de comunicación nerviosa que conecta al corazón con el cerebro y con el resto de cuerpo, el corazón transmite información al cerebro y al cuerpo interactuando a través de un campo eléctrico.
El corazón genera el más poderoso y más extenso campo eléctrico del cuerpo. Comparado con el producido por el cerebro, el componente eléctrico del campo del corazón es algo así como 60 veces más grande en amplitud, y penetra a cada célula del cuerpo. El componente magnético es aproximadamente 5000 veces más fuerte que el campo magnético del cerebro y puede ser detectado a varios pies de distancia del cuerpo con magnetómetros sensibles. El corazón genera series continuas de pulsos electromagnéticos en los cuales el intervalo de tiempo entre cada latido varia de forma dinámica y compleja. El siempre presente campo rítmico del corazón tiene una influencia poderosa en algunos procesos a lo largo del cuerpo. Hemos demostrado, por ejemplo, que el ritmo del cerebro se sincroniza con la actividad rítmica del corazón, y además, que durante la manifestación de sentimientos como el amor o el aprecio, la presión de la sangre y el ritmo respiratorio, junto con otros sistemas oscilatorios, se embarcan junto con el ritmo cardiaco.
Investigaciones realizadas en el Instituto HeartMath muestran que la información perteneciente al estado emocional de una persona, también es comunicada vía el campo electromagnético del corazón. Los patrones rítmicos de los latidos del corazón cambian significantemente mientras experimentamos diferentes emociones. Sentimientos negativos, como la ira o la frustración, están asociados con un errático, desordenado e incoherente patrón en el ritmo cardiaco. En contraste, sentimientos positivos como el amor o el aprecio, están asociados con un suave, ordenado y coherente patrón en la actividad del ritmo cardiaco. A su vez, estos cambios en el patrón del ritmo cardiaco crean los cambios correspondientes en la estructura del campo electromagnético irradiado por el corazón, que puede ser medido mediante una técnica llamada análisis espectral. Específicamente, hemos demostrado que emociones positivas e ininterrumpidas parecen hacer surgir un modelo distinto de funcionamiento, al cual llamamos coherencia psicofisiológica.
Durante este modelo, el ritmo cardiaco exhibe una ola con patrones de forma sinusoide y el campo electromagnético del corazón se vuelve mucho más organizado. A un nivel fisiológico, este modelo se caracteriza por un incremento eficiente y armónicamente en la actividad y en las interacciones de los sistemas del organismo. Psicológicamente este modelo está asociado a una notable reducción en el diálogo mental interno, reduce la percepción al stress, incrementa el equilibrio emocional, y mejora la claridad mental, la percepción intuitiva y el rendimiento cognoscitivo.
Más en Internet sobre “el Instituto Heartmath”.

Entrevista hecha a Annie




www.lavanguardia.com
junio 2012
Foto: Martín Belleau
Ciencia y conciencia
Tras estudiar Matemáticas y la carrera de piano y órgano fue profesora en La Sorbona. Luego se instaló en la India y participó en la creación de la comunidad de Auroville con Sri Aurobindo y Krishnamurti. Y poco después fundó en Quebec el Instituto para el Desarrollo de la Persona. Es autora de “El poder de elegir”, “La libertad de ser” y “El maestro del corazón” (Luciérnaga). Lleva muchos años investigando la intersección entre la ciencia y la conciencia y sus planteamientos son siempre rigurosos y están documentados.
Tengo 72 años y sigo siendo joven. Nací en Toulouse y vivo en Canadá. Estudié la carrera de Matemáticas y piano. Creo que el ser humano lleva consigo un potencial extraordinario de conciencia, inteligencia, sabiduría y amor; descubrimientos científicos recientes lo constatan.
Que el corazón tiene cerebro es una metáfora, ¿no?
No. Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo.
¿Es inteligente?
Gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir. Existen cuatro tipos de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza.
Primera...
La comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias.
¿Significa eso que el corazón puede influir en nuestra manera de pensar?
Puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones.
Segunda conexión...
La información bioquímica mediante hormonas y neurotransmisores. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor.
Tercera...
La comunicación biofísica mediante ondas de presión. Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al resto del cuerpo.
Cuarta...
La comunicación energética: el campo electromagnético del corazón es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico.
¿Y se ordena con las emociones positivas?
Sí. Y sabemos que el campo magnético del corazón se extiende alrededor del cuerpo entre dos y cuatro metros, es decir, que todos los que nos rodean reciben la información energética contenida en nuestro corazón.
¿A qué conclusiones nos llevan estos descubrimientos?
El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza. ¿No será este nuevo circuito un paso más en la evolución humana?
¿...?
Hay dos clases de variación de la frecuencia cardiaca: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos. La otra es desordenada, con ondas incoherentes.
¿Aparece con las emociones negativas?
Sí, con el miedo, la ira o la desconfianza. Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente. ...
Ya ve, el cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas. Este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad.
Parece ciencia ficción.
Está demostrado que cuando el ser humano utiliza el cerebro del corazón crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente, es una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas.
Pues parece que nadie lo utilice...
Es un potencial no activado, pero empieza a estar accesible para un gran número de personas.
¿Y cómo puedo activar ese circuito?
Cultivando las cualidades del corazón: la apertura hacia el prójimo, el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, la valentía...
¿Santos las 24 horas?
Es la práctica de pensamientos y emociones positivas. En esencia, liberarse de la actitud de separación y de sus tres mecanismos primarios: el miedo, el deseo y el ansia de dominación, mecanismos que están anclados profundamente en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años.
¿Y cómo nos libramos de ellos?
Tomando la posición de observadores, observando nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, y escogiendo las emociones que nos pueden hacer sentir bien. Debemos aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior.
Ya.
Cultive el silencio, contacte con la naturaleza, viva periodos de soledad, medite, contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez. Y pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer.

jueves, 9 de julio de 2015

EL MEJOR PRESIDENTE QUE HA TENIDO MÉXICO

                                                         
                                                          ADOLFO LOPEZ MATEOS


En su primera reunión de gabinete exhortó así a sus colaboradores: "Señores: hemos tomado posesión por mandato supremo del pueblo del Poder Ejecutivo de la Nación, pero antes de llegar aquí, afuera, hemos abandonado los hábitos de nuestras diferencias políticas y personales para no lastimar a ninguno de nuestros compatriotas. "Es necesario, porque es una obligación indeclinable, atender y servir sin distinción de credos ni partidos a todos los que vengan a nosotros; a nuestros adversarios políticos de ayer tratarlos como amigos y de ser posible aprovechar su colaboración en bien del país. "Que desde hoy nuestras puertas permanezcan abiertas para todos los mexicanos y hagamos honor al mandato que el pueblo nos ha conferido". (Silva Rojas César. Adolfo López Mateos. Así era él).
López Mateos, joven, comparado con su antecesor Ruiz Cortines, gran orador, de personalidad carismática, apasionado por las mujeres y aficionado a los coches de carrera, renovó la esperanza en la Revolución Mexicana y en el futuro promisorio de México.
En una época en que para no pocos priístas el socialismo era el destino histórico de la humanidad, López Mateos, a raíz de una declaración del presidente de la Gran Comisión del Senado Manuel Moreno Sánchez, de que el gobierno era de izquierda, expresó el 1º de julio de 1960 en Guaymas: "... la línea de política a la derecha o a la izquierda debe ser tomada desde el punto de vista de cuál es el centro. En realidad ustedes conocen cuál es el origen de nuestra Constitución, que emanó de una Revolución típicamente popular y revolucionaria, que aspiraba a otorgar a los mexicanos garantías para tener mejores niveles de vida en todos los órdenes, a una mejor educación, a la salubridad, a la dignidad humana. En ese sentido nuestra Constitución es, de hecho, una Constitución de origen popular de izquierda, en el sentido que se le quiere dar a la palabra izquierda en México. Ahora, mi gobierno es, dentro de la Constitución, de extrema izquierda".
Sus palabras escandalizaron al Partido Acción Nacional, a la prensa y a algunos sectores empresariales que temían una expansión estatal que redujera su campo de acción e influencia, pero tras los dos últimos gobiernos conservadores de Alemán y Ruiz Cortines, trajeron nueva fe en una revolución que muchos consideraban ya agotada.
Durante su segundo informe de gobierno, abundó en lo que quizás consideraba un gobierno de “izquierda”, como aquel que sujetaba la propiedad privada al interés social, conservaba para la nación la propiedad de sus recursos naturales, tutelaba los intereses de obreros y campesinos, y usaba el poder en beneficio de la gente y no a favor de unos cuantos privilegiados: “Poseer o disfrutar de la propiedad de bienes debe constituir una función social que beneficie a todos, y que no tienda a la estéril acumulación que origina el dispendio de los recursos o la explotación del hombre. La propiedad privada, social o nacional, debe cumplir su finalidad productiva mediante el trabajo, ofreciendo a todos los mexicanos las mismas oportunidades para participar en el patrimonio común... Los procedimientos empleados para realizar nuestra Revolución, se contienen en el vasto sistema de la Reforma Agraria; en las leyes tutelares y la estructuración sindical de los trabajadores mexicanos; en el organismo educativo nacional; en el esfuerzo sistemático de nuestra industrialización; en la nacionalización y mexicanización de las actividades y de los recursos básicos que fomentan las tareas de todos; en la expansión constante de los servicios sociales frente al desamparo, la enfermedad y la inseguridad; en el conjunto de instrumentos financieros al servicio del campo, de la industria y del comercio, y en el plan nacional de obras públicas que tiende a transformar y mejorar el ambiente natural para hacer más fecundo el trabajo y estimular la inversión productiva, garantizando sus legítimos resultados”.
En suma, para López Mateos, “el Estado tiene la responsabilidad, conforme a las leyes básicas de la nación, de promover y encauzar el desarrollo económico… (que ya no) puede ser tan natural ni espontáneo…no para sustituir a la iniciativa privada sino para crear las condiciones que estimulen las actividades productivas…(para mejor realizar este propósito) es necesaria la coordinación de la iniciativa privada y de la pública para que armónicamente realicen sus actividades en los campos que les son propios… (el ahorro interno debe satisfacer nuestras necesidades) y complementariamente, cuando ello tenga efectos benéficos, procuraremos recursos provenientes del exterior”. Conforme a estos pensamientos, con Antonio Ortiz Mena al frente de la secretaría de Hacienda y Crédito Público, inició la política económica conocida como “el desarrollo estabilizador” que, por medio de la estabilidad monetaria y de los precios, logró dar equilibrio a la balanza de pagos, detuvo el alza del costo de la vida y avanzó en el desarrollo de industrias básicas. Al efecto, la estabilidad monetaria se mantuvo mediante la limitación y sustitución de las importaciones, y el fomento a las exportaciones de bienes y servicios. Y la estabilidad en los precios se logró por medio del control del gasto público, la reestructuración administrativa para aprovechar mejor los recursos financieros disponibles, el aumento de los precios de los bienes producidos por el Estado y de las tarifas de los servicios públicos, así como la reducción de los subsidios existentes. La inversión pública se orientó hacia sectores como la producción de alimentos y de insumos básicos; además se buscó establecer el control de precios por medio de la acción administrativa gubernamental. De este modo, el gobierno de López Mateos pudo lograr tasas de 6% de crecimiento anual, y de 52% de la industria a lo largo de su sexenio, lo que se reflejó en el mejoramiento del nivel de vida de la mayoría de la población. Según Enrique Semo (El Ocaso de los Mitos): “Cárdenas inauguró la época del corporativismo; López Mateos presidió su bonanza. Las articulaciones entre el capital estatal, el privado y el extranjero alcanzaron, por aquellos años, su madurez”.
Sin embargo, su posición de “extrema izquierda” no siempre fue avalada en los hechos, dado su rechazo a toda disidencia. Así, uno de los primeros problemas que tuvo que enfrentar en 1959, ya como presidente, fue la huelga de los ferrocarrileros, planteada un año antes por el sindicato no oficialista dirigido por Demetrio Vallejo y Valentín Campa. Si bien aceptó algunas de las demandas del sindicato, terminó aplicando la requisa a la empresa y encarcelando a los líderes bajo el cargo de “disolución social” consignado en el artículo 145 del Código Penal, un delito creado durante la Segunda Guerra Mundial para castigar el sabotaje y la sedición. La huelga fue declarada inexistente e ilegal por las autoridades laborales, fueron cesados miles de trabajadores y las instalaciones ferroviarias requisadas por el ejército.
Del mismo modo, fueron reprimidos por los soldados los movimientos de los maestros y telefonistas y se “desconocieron” o encarcelaron a los dirigentes, como al líder magisterial Othón Salazar; también se persiguieron a las organizaciones de izquierda y se apresó a Arnoldo Martínez Verdugo, del Partido Comunista. En contraste, López Mateos apoyó a líderes oficialistas, como Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”.
Además, el anciano periodista Filomeno Mata hijo, fue encarcelado y tras un atentado cuya autoría se le imputó durante una huelga ferrocarrilera, el pintor David Alfaro Siqueiros estuvo en prisión hasta que recibió el indulto del propio López Mateos.
En San Luis Potosí, tras unas elecciones violentas y fraudulentas, López Mateos ordenó al ejército la represión de la resistencia civil del candidato independiente a gobernador Salvador Nava, quien fue detenido y torturado en la ciudad de México.
También enturbió su gobierno, el secuestro y asesinato del líder campesino Rubén Jaramillo, su esposa Epifania Zúñiga García y sus hijos Enrique, Ricardo y Filemón, por soldados vestidos de civiles (se dijo que por órdenes del jefe del Estado Mayor Presidencial), cuando intentaba fundar un nuevo centro de población sobre terrenos que se disputaba con los fraccionadores. Después del asesinato, una foto de la revista Política, daba cuenta del abrazo fraternal de Jaramillo y López Mateos en 1958. Renato Leduc escribió: “Cuídate, Jacinto López./ Escóndete, Arturo Orona./ No vaya el compadre López/ cara de buena persona/ después de un gran abrazote,/ a darles caja y corona.”
A pesar de que el país estaba en aparente paz y que el régimen priísta gozaba del consenso de la mayoría de la población debido al mejoramiento de las condiciones de vida de parte importante de la población, las acciones represivas del gobierno y el ejemplo de la revolución socialista cubana impulsaron a un grupo de personas que no creían en el “milagro mexicano”, entre las cuales se encontraba el expresidente Cárdenas, a organizar el Movimiento de Liberación Nacional, MLN, que el 15 de septiembre de 1961 presentó su programa, en el que demandaba, entre otras, la plena vigencia de la Constitución, la libertad para los presos políticos, la libre expresión de las ideas, la reforma agraria integral, la autonomía y democracia sindical y ejidal, la industrialización nacional sin hipotecas extranjeras, el reparto justo de la riqueza nacional y la solidaridad con Cuba.
Por su parte, la iglesia católica emprendió una campaña de “Cristianismo sí, comunismo no”, los grupos de derecha organizaron el Frente Cívico Mexicano de Afirmación Revolucionaria, el Movimiento Universitario de Renovadora Orientación, MURO, filial del Yunque, y los empresarios crearon el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios para defender sus intereses.
Desde los Estados Unidos, el presidente Kennedy, ante la efervescencia motivada por la revolución cubana, lanzó la “Alianza para el Progreso”, cuyo propósito era evitar la insurrección en América Latina por medio de reformas políticas y sociales.
Por eso, para incluir en la arena política institucional a los diversos grupos disidentes, López Mateos promovió la reforma de los artículos 54 y 63 de la Constitución para crear la figura jurídica de los “diputados de partido” cuando estos organismos obtuvieran el 2.5% de la votación, que aunque no puso en peligro el dominio del PRI en la Cámara de Diputados, si abrió paso a algunas voces de los partidos de oposición como el PAN, el PARM y el PPS.
Ya en sus discursos en el extranjero había expresado su ideología pluralista:"Francia sabe muy bien cuánta distancia media entre la unidad y la uniformidad. Deseamos un mundo unido, no un mundo estandarizado".
Al mismo tiempo, para promover la unidad del grupo revolucionario, el 7 de diciembre de 1961, López Mateos otorgó cargos públicos a todos los expresidentes vivos en esa fecha: Roque González Garza, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez, Lázaro Cárdenas, Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortines.
Más allá del autoritarismo que era connatural al régimen establecido, además de sus logros económicos, el gobierno de López Mateos otorgó beneficios indiscutibles para los más desprotegidos y para el país: en el campo, trató de realizar la “reforma agraria integral” para llevar hasta sus últimas consecuencias los principios de justicia social en el agro; así distribuyó 16 millones de hectáreas entre los campesinos, más que cualquier otro presidente desde los tiempos de Lázaro Cárdenas; también creó la CONASUPO para mantener precios de garantía a la producción agrícola, constituir reservas de estos productos y regular sus precios al consumidor; además, estableció la Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera en apoyo del campo. Derogó 46 concesiones de inafectabilidad ganadera y no otorgó ninguna; también derogó la Ley Federal de Colonización que obstruía la reforma agraria. Así, la tasa de crecimiento agropecuario fue del 6% anual: maíz, 5.3%; frijol, 9.5%; trigo, 5.3%; papa, 13.5%; café, 10%; caña de azúcar, 4%; tomate, 6.2%; sorgo, 34.8%; y ganadería, 6%.
En asuntos laborales, estableció la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas mediante la reforma al artículo 123 Constitucional; se definieron los lineamientos para la fijación de los salarios mínimos y el 5 de diciembre de 1963 se consolidaron jurídicamente los derechos de los trabajadores al servicio del Estado mediante el agregado del apartado B al artículo 123 de la Constitución.
En materia social, se erradicó la fiebre amarilla y la viruela; se produjo la vacuna contra la poliomielitis y se hizo obligatoria la vacunación oral de los recién nacidos; se ayodató la sal para consumo humano para disminuir la enfermedad del bocio; y se disminuyeron el mal del pinto, la tuberculosis y las enfermedades de origen hídrico. El Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, extendió su cobertura y sus clínicas se establecieron a lo largo del territorio nacional; de igual modo, con la creación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE, se mejoraron las condiciones de vida de la burocracia federal. Se edificaron 48, 121 viviendas, entre ellas las 10 mil de la Unidad de San Juan de Aragón y los 11, 916 departamentos del conjunto de Nonoalco-Tlatelolco.
En el campo económico, con la nacionalización de la industria eléctrica, López Mateos puso fin a las concesiones otorgadas a las empresas extranjeras que afectaban la soberanía nacional y deformaban el desarrollo del país, pues solo el 44% de la población contaba con electricidad. En abril de 1960, se inició la compra de las acciones de las empresas que tenían a su cargo el suministro de energía eléctrica, con el compromiso de estas empresas de invertir en México el dinero que recibieran para evitar una excesiva exportación de divisas. El primero de septiembre siguiente, López Mateos anunció la reforma al artículo 27 constitucional, a fin de que no se otorgaran concesiones a particulares para la prestación del servicio público de energía eléctrica. “Corresponde exclusivamente a la Nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares, y la Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines”.
El 27 de septiembre siguiente, desde Palacio Nacional, López Mateos pronunció un breve discurso ante una multitud que lo aclamaba: “Al tomar posesión la nación mexicana de la Compañía de Luz, se consuma un largo esfuerzo desarrollado por el pueblo de México para tener en sus manos la energía eléctrica que en el país se produce por manos de mexicanos.. La nacionalización de la energía eléctrica es una meta alcanzada por el pueblo en el camino de la Revolución… invitamos al pueblo de México a que, en posesión de su energía eléctrica, acreciente su industrialización para llevar a los hogares de todos, los beneficios de la energía eléctrica y los de la industrialización”.
Escribió Gastón García Cantú: “En ese momento fue, aun en las condiciones de una compra de las acciones preferentes, una conquista singular; se le restaba al imperialismo –y nada menos que teniendo como gerente al general Maxwell Taylor, que después arrasaría parte de Vietnam- una plaza fuerte de la economía nacional”.
El 21 de octubre del mismo año, López Mateos presentó una iniciativa para elevar a rango constitucional la nacionalización de la industria eléctrica: “La prestación del servicio público de abastecimiento de energía eléctrica, comprendiendo la generación, transformación y distribución, así como las demás operaciones o actividades industriales o comerciales de que la misma puede ser objeto, requieren, como en el caso del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, ser realizados directamente por el Estado, a través de los órganos competentes, ya que México ha sostenido tradicionalmente la tesis de que los recursos naturales y las fuentes de energía básica, han de estar al servicio de la colectividad y de la elevación de los niveles de vida del pueblo mexicano". Así, al término del sexenio, la producción de energía eléctrica llegó a más de cinco millones de kilovatios, casi el doble de lo que se generaba antes de la nacionalización.
En su libro ya citado, Emilio Arellano recoge las palabras de López Mateos que expresan su nacionalismo “puro”: “Solo un traidor entrega su país a los extranjeros; los mexicanos podemos hacer todo mejor que cualquier otro país. Cuando un gobernante extranjero me pregunta si hay posibilidad de entrar al negocio de los energéticos o a la electricidad, le respondo que apenas estamos independizándonos de las invasiones extranjeras que nos vaciaron el país. Pero que en tanto los mexicanos sí queremos invertir en el petróleo americano o en su producción de energía eléctrica, por si quieren un socio extranjero. En México la Constitución es muy clara: los recursos energéticos y los yacimientos petroleros son a perpetuidad propiedad única y exclusiva del pueblo mexicano. El resto de las especulaciones al respecto son traición a la patria. Industrializar el país no implica una subasta pública de nuestros recursos naturales, ni la entrega indiscriminada del patrimonio de la patria”.
En 1962 se decretó la integración de la industria automotriz, obligándola a incorporar un 60% de partes nacionales en los automotores producidos. En general la producción industrial creció en 51.9%. En PEMEX, la capacidad de refinación subió a 578 mil barriles diarios, 211 mil más que al iniciar el sexenio. La red de carreteras creció 20 137 km y las vías férreas se ampliaron 321 km.
Las exportaciones aumentaron 32% y las importaciones en 9.8%, de modo que se redujo el saldo negativo de la balanza comercial. Además se firmaron tratados comerciales con Grecia, Indonesia, Yugoslavia, Polonia, República Árabe Unida e Italia.
En materia educativa, López Mateos emprendió el Plan de Once años para elevar el nivel de la educación y aumentar la distribución de desayunos gratuitos a los niños de primaria. Pero lo más trascendente fue la creación de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuito el 12 de febrero de 1959, para dar cumplimiento al Artículo Tercero de la Constitución que dispone la gratuidad de la educación. “En un país de tantos desheredados la gratuidad de la educación primaria supone el otorgamiento de libros de texto”. A pesar de que con anterioridad se dieron acciones en este sentido, el proyecto de López Mateos fue más ambicioso: editar y distribuir a todos los niños mexicanos libros gratuitos cuyo contenido abarcara los temas de los programas vigentes de educación primaria.
Al iniciarse la edición y la distribución de los textos gratuitos hubo reacciones del clero católico, de los libreros que veían afectados sus intereses económicos, de la Barra Mexicana de Abogados y del Partido Acción Nacional, los cuales organizaron campañas y protestas porque según ellos los nuevos libros negaban el derecho "natural" de los padres a educar a sus hijos, eran antidemocráticos porque presentaban como única la verdad oficial y antipedagógicos, pues reducían al maestro a mero repetidor de lecciones.
En un viaje a León, en enero de 1963, López Mateos se vio asediado por niños que ostentaban carteles que decían: “El texto único es una vergüenza para México”. A lo que contestó: “Lo que es una vergüenza para México es que las fuerzas obscuras, que no dan la cara, se valgan de los niños para decir un pensamiento que no tienen el valor de expresar. Y esas mismas gentes irresponsables quieren, además, engañar al pueblo. Hablan de un texto único, como si ese texto pretendiera deformar la conciencia nacional. Pero ocultan que es un texto gratuito, para que llegue a los hijos de todos los mexicanos, y que es el único texto gratuito”.
Pronto quedó claro que los libros de texto gratuitos no eran únicos, ni exclusivos, ni excluyentes de otros textos de consulta y que simplemente establecían el contenido mínimo de la educación primaria, sin negar la función educativa del maestro, la escuela y la familia.
Durante la administración lopezmateísta, la partida dedicada a la educación se convirtió en la mayor del presupuesto federal y se editaron y distribuyeron más de ciento doce millones de ejemplares de libros de texto y cuadernos de trabajo. Pero lo más importante fue que a partir de entonces, ya no hubo en nuestro país un solo niño que careciese (si asistía a un plantel primario) del material de lectura que todo estudio requiere. Además, “para proteger a la niñez por todos los medios” y en particular, mejorar la alimentación de la población infantil de menores recursos y extender el beneficio de los desayunos escolares, se creó el Instituto Nacional de Protección a la Infancia, INPI. Durante el sexenio de López Mateos se llegaron a repartir tres millones diarios de desayunos escolares. El analfabetismo descendió al 28.91% de la población.
Mención aparte merece la fundación de la Unidad de Estudios Profesionales de Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional, así como la creación de los museos Nacional de Antropología e Historia (“el caracol”), Nacional del Virreinato en Tepozotlán, de Arte Moderno y de Ciencias Naturales, que hoy atienden a miles de visitantes, mantienen viva la conciencia de nuestro pasado y alientan la confianza en nuestro porvenir.
Además, López Mateos promulgó la primera ley de radio y de televisión que pretendía sujetar la radiodifusión a los intereses nacionales, más allá de servir de mero instrumento de la publicidad comercial y de lucrativo negocio para unos cuantos concesionarios.
En el ámbito internacional, durante los primeros días de su mandato, en diciembre de 1959, López Mateos rompió relaciones con el gobierno de Guatemala, presidido por el general Miguel Ydígoras Fuentes, por la agresión de la fuerza aérea guatemalteca contra barcos pesqueros mexicanos; al año siguiente se restablecieron las relaciones y posteriormente, se reunieron cordialmente ambos mandatarios. Ahí terminó el conflicto.
El gobierno lopezmateísta sostuvo una política internacional independiente de la pugna entre Estados Unidos y la Unión Soviética, que logró para México un importante y respetado lugar dentro del concierto mundial de las naciones, por sus principios de respeto a la autodeterminación y no intervención en los asuntos internos de los pueblos. Fiel a estos principios, el 30 de enero de 1962, México fue el único país que se abstuvo de votar a favor de la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos, OEA, cuando su revolución se declaró “marxista-leninista”; asimismo, rechazó que se le impusieran sanciones económicas y conservó relaciones diplomáticas con el gobierno de Fidel Castro. Por conducto de Manuel Tello, el gobierno mexicano sostuvo: “Existe una incompatibilidad radical entre la pertenencia a la Organización de los Estados Americanos y una profesión política marxista leninista, como lo sería también con una profesión monárquica absoluta. Con la misma energía con que defendemos el derecho de autodeterminación de los pueblos, del pueblo cubano por consiguiente, sostenemos que es inconciliable la calidad de miembro de nuestra organización con la adopción de un régimen de gobierno cuyas características no son las de las democracias representativas.”
Meses después, congruentemente, condenó la instalación de misiles soviéticos en territorio cubano, pero no la justificó como motivo de ataque armado. Así, trató de subrayar su independencia relativa, a la vez que evitó que los cubanos apoyaran a la guerrilla en México.
A pesar de su apoyo a los revolucionarios de Cuba, López Mateos supo mantener excelentes relaciones con el gobierno norteamericano y el 26 de junio de 1962, recibió la visita del presidente Kennedy, durante la cual ambos mandatarios decidieron poner fin a la disputa por la franja de 600 acres conocida como El Chamizal, la cual sería devuelta a México años más tarde, siendo ya presidente Gustavo Díaz Ordaz. Asimismo, en octubre del mismo año, López Mateos ofreció sus buenos oficios para a evitar que la crisis del Caribe, originada por la presencia de proyectiles balísticos soviéticos en Cuba, desencadenara la guerra nuclear.
Fue el primer jefe de Estado mexicano que viajó oficialmente a algunos países situados más allá del continente americano, de Europa y Asia. López Mateos visitó 16 países: Estados Unidos, Canadá, Venezuela, Brasil, Argentina, Chile, Perú, India, Japón, Indonesia, Filipinas, Francia, Yugoslavia, Polonia, Holanda y Alemania Occidental (por estos constantes viajes sus detractores le llamaban “López Paseos”). Asimismo, recibió a varios jefes de Estado o de Gobierno, entre otros a Dwight D. Eisenhower, John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson de Estados Unidos, Charles de Gaulle de Francia, Nehru e Indira Gandhi de la India, Tito de Yugoslavia, Dorticós de Cuba, la reina Juliana de Holanda, Haile Selassie de Etiopía, Manuel Prado de Perú, Jao Goulart de Brasil. Jorge Alessandri de Chile, Rómulo Betancourt de Venezuela, Juan Bosch de República Dominicana, Paz Stenssoro de Bolivia, Sukarno de Indonesia y Dag Hammarskjold, secretario de la ONU. Además de personajes destacados como los astronautas Yuri Gagarin y Valentina Tereshkova.
El 8 de agosto de 1963 hizo pública la Declaración sobre la Desnuclearización de América Latina, a cuya firma invitó a los presidentes de Bolivia, Brasil, Chile y Ecuador; por medio de este instrumento, dichos mandatarios se comprometieron a evitar en sus respectivos países la fabricación, recepción y almacenamiento de armamento nuclear, así como la realización de pruebas nucleares con fines bélicos.
Para López Mateos: "La paz también necesita héroes, pues la paz exige tanto o más heroísmo como la guerra… la guerra no es inevitable. El deseo de eliminarla no pertenece al terreno de lo utópico, sino al de las realizaciones prácticas que están al alcance de la inteligencia y la voluntad del hombre. La guerra fría también puede ser evitada si todos los estados y los pueblos adoptan una actitud mental que la repudie para que no desvíe la función y los fines de las instituciones que el mundo creó para defender la paz: las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y los organismos técnicos internacionales".
Este propósito de desnuclearización logró formalizarse con el acuerdo de Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países Bajos, entre otros, en 1967, siendo ya presidente Díaz Ordaz, con la firma del Tratado de Tlatelolco, iniciativa que haría a Alfonso García Robles merecedor del Premio Nobel de la Paz.
El 18 de octubre de 1963, en Baden Baden, fue concedida a la ciudad de México la realización de la XIX Olimpiada.
Durante su gobierno fue construido el edificio del Partido Revolucionario Institucional, PRI, ubicado en Insurgentes Norte y Héroes Ferrocarrileros, e inaugurado por el candidato presidencial Díaz Ordaz, el 18 de noviembre de 1963.
Poco antes del término de su mandato, López Mateos expresó: “Si durante este lapso de mi empeño y el de mis colaboradores, se acertó a reducir el ámbito de la insalubridad, de la ignorancia, de la pobreza, de la inseguridad y de la injusticia; si pudimos lograr campos de actividades más amplios y mejores para el quehacer del mexicano; si fuimos capaces, sin apartarnos de la doctrina de nuestra revolución ni del cumplimiento de sus leyes, de perfeccionar nuestras instituciones jurídicas y políticas; si unimos más a los mexicanos en su amor y en sus deberes para con México; si logramos ensanchar el horizonte de la patria y mantener intacta su soberanía y enhiesta la dignidad nacional, será el pueblo quien debe decirlo, y a su fallo inapelable me someto lealmente; de sus filas provengo y a ellas habré de reintegrarme en breve, humildemente, como un hermano más que, cumplida su guardia, vuelve a confundirse con todos sus hermanos”.
Una vez concluido su periodo de gobierno, el 1º de julio de 1965 fue invitado por el presidente Díaz Ordaz a hacerse cargo del Comité Organizador de la Olimpiada, tarea que desempeñó hasta el 15 de julio de de 1966, cuando se vio obligado a pedir una licencia por motivos de salud. Ya siendo expresidente se casó con Angelina Gutiérrez Sadurní.
Se dice que López Mateos se dio cuenta de sus males pocos días antes de rendir protesta como presidente ante el Congreso, cuando se sintió enfermo y tuvo que ser transportado en una camilla. Se menciona también que en el momento de jurar la Constitución tuvo que hace una pausa y después difícilmente pudo mantener el brazo extendido. Se cuenta asimismo, que durante su gobierno sufría migrañas que le obligaban a permanecer en reposo y a delegar sus funciones a sus subordinados, especialmente a Díaz Ordaz, secretario de Gobernación y a Humberto Romero, su secretario particular. Finalmente, le diagnosticaron siete aneurismas cerebrales que gradualmente le hicieron perder el control de su cuerpo, a pesar de que fue operado en noviembre de 1965.
"La vida, a los hombres públicos, nos retira a los 65 años de edad, y a mí, César, la muerte me reclama a los 56". Dijo al periodista César Silva Rojas.
El 31 de mayo de 1967, quedó inconsciente a causa de una hemorragia cerebral; siguió viviendo más de dos años en estado vegetativo y a las 4:30 horas de la madrugada del 22 de septiembre de 1969, Adolfo López Mateos murió en la capital de la República de un paro cardiaco y respiratorio en su casa de San Jerónimo 217 en la que también vivió siendo presidente (nunca ocupó Los Pinos). En el Senado de la República y en la Secretaría del Trabajo le fueron rendidos póstumos homenajes y después acompañado por el presidente Díaz Ordaz, doña Eva Sámano, su hija Avecita y una gran multitud de personas de todas las clases sociales, fue enterrado en el Panteón Jardín.
Para honrar su memoria, en 1994 fue inaugurado el museo que lleva su nombre en su tierra natal Atizapán de Zaragoza, Estado de México, en donde también fue erigido un monumento para guardar sus restos.
Como él mismo lo deseó, el pueblo mexicano falló a su favor y para la mayoría de la gente contó más su obra nacionalista y social, que el autoritarismo con que trató a los disidentes. Fue uno de los presidentes más populares y queridos por los mexicanos, a pesar de la criminalización que hizo de la protesta social. El mejor recuerdo del "gran Presidente humano", como lo llamó Torres Bodet, perdura en los libros de texto gratuitos que año con año, el gobierno de la República pone en las manos de todos los niños mexicanos que cursan su educación primaria.
A treinta y siete años de su muerte, escribió Jorge Sayeg Helú (Perfil de un Patriota, El México de Adolfo López Mateos): “Y hoy en que parece haberse empantanado nuestra tenebrosa y sucia política nacional, dentro del fango en el que ha caído, aparece la luz que irradian, brillante e intensa, nuestros próceres, entre los cuales cuenta ya Adolfo López Mateos, para mostrarnos el camino que deberemos seguir; camino que, enraizado en nuestro encomiable pasado histórico, han tergiversado los últimos gobiernos que hemos padecido…”


Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
Efeméride. Nacimiento 26 de mayo de 1910. Muerte 22 de septiembre de 1969.


 FUENTE.http://www.memoriapoliticademexico.org/Biografias/LMA09.html

Don Adolfo Lopez Mateos es para mi el mejor presidente que ha tenido México. Gran Humanista, con Carácter fuerte pero con una Gran Sensibilidad que le permitió tener el conocimiento para ser eje central en los cambios que requería nuestra sociedad en ese momento. Como todo Ser Humano tuvo errores y su mayor desatino fue Don Gustavo Diaz Ordaz