Importantisima Obra del Dr.Jorge Adoum (Mago Jefa) para comprender a Dios y al Hombre.
PROLOGO
¡Que esta obra, querido lector, se consuma como ínfimo holocausto en el altar de la humanidad y por amor a Ella!
La humanidad actual sufre una sed abrasadora y en vez de acudir a las fuentes vivas para calmar su ansia, corre a apagarla con la propia sangre y la acritud de la sangre aumenta la sed.
Todo hombre busca la dicha y en aras de su propia dicha, sacrifica a! hermano, al hijo y a la esposa y una vez consuma-do el sacrificio ve que la felicidad se desvaneció como el humo.
Entonces inventa las religiones, escuelas y partidos polí-ticos con la creencia de que en la unión se halla la fuerza; pero estas mismas religiones, escuelas y partidos se convierten en enemigos acérrimos del hombre, porque están basados sobre el egoísmo y el amor personal desenfrenado.
Pero el ser humano, hijo de los dioses, jamás se consideró vencido y aspiró eternamente a conquistar el tesoro perdido de la felicidad y comenzó a desafiar a los mismos dioses con el arma más poderosa que es la ciencia; pero también encon-tró que esta arma es muy peligrosa hasta en las manos de su propio inventor y que millones de los inventores fueron las primeras víctimas de la misma ciencia inventada por ellos.
Esto ha sido el estado de la humanidad hasta hoy.
Surgieron de las masas, algunos seres que quisieron re-formar y regenerar al mundo con la doctrina del amor, tra-zaron un nuevo camino que conduce a la felicidad; pero fueron perseguidos; unos murieron locos, otros envenenados y otros crucificados.
Sin embargo, el mundo sigue su marcha, en busca de la felicidad y de la verdad.
Pero ¿qué es felicidad y qué cosa es la verdad?
Muchas son las respuestas pero para nosotros no hay más que una sola que es la siguiente: La felieidad es el cumpli-miento de las Leyes Fundamentales de la Naturaleza y la verdad es el absoluto conocimiento de estas Leyes.
El objeto de la religión, de las escuelas y de la ciencia es llegar al conocimiento de la verdad para gozar de la felici-dad; pero desgraciadamente los hombres han fabricado varios ropajes para la religión y para la verdad y se convirtieron en admiradores y adoradores de los coloridos del ropaje sin pres-tar atención alguna a la verdad oculta en el vestido.
Desde que dijo el Gran Maestro: "Buscad el reino de Dios y su Justicia" los hombres tratan de materializar a este reino y limitarlo en religiones, ciencias y escuelas filosóficas.
La humanidad actual se divide en tres grupos, ante esta diversidad de opiniones: la primera cree ciegamente lo que dijeron los anteriores y se" viste con el mismo vestido de los antecesores sin parar mientes en que el vestido es gastado y aceptan sin discusión la letra muerta.
La segunda, que es diametralmente opuesta a la primera, no crea nada que no esté o puede ser medido, pesado y per-cibido por los sentidos, y
La tercera, cuyo número es muy limitado, trata de se-guir lo que dijo el Señor Budha a sus discípulos: "No creáis en nada que no esté conformé con la razón, ni rechacéis nada, sin examinarlo bien, por más contrario que a la razón parezca".
Para esta minoría está escrito este libro, mas no para los fanáticos creyentes, ni para los dentistas que pretenden saber todo; tampoco esta obra está dirigida para aquellos seudo-maestros de escuelas y órdenes tituladas herméticas que pre-tenden vender poderes a sus discípulos, no está escrita para estos discípulos, que los compran con dinero.
La obra "Poderes" o "El Libro que Diviniza* está editada
por y para los hermanos que deseen alcanzar la Verdad des-nuda de todo velo, que ilumina al hombre desde el centro de su ser, desde el Sol Intimo.
Los Poderes divinos no se compran ni se venden; son como la luz del sol que está siempre en el espacio y depende, sólo, de que el hombre salga a recibirlos o viva en las tinie-blas de la ignorancia.
1940.
DIOS-HOMBRE
Soy el hombre, entre Dios y la Natura, como un puente de luz, sobre el abismo. En las profundidades de mi mismo, la alegre claridad de un Sol fulgura.
Detrás del antifaz el alma pura, esfuma con amor el egoísmo. Oculta mi verdad con simbolismo, me siento Creador y creatura.
Yo soy El, El es Yo: lo que está encima a lo que está debajo, igual se rima; de materia y de Dios Yo soy alado.
Dios-Hombre y Hombre-Dios sin divisorio: Arriba Soy Espíritu incorpóreo, abajo Son Soy Espíritu encarnado.
CAPÍTULO I
DIOS-HOMBRE
Dijo Hermes: "Lo que está encima, es igual a lo que está debajo; y lo que está debajo es igual a lo que está encima". Dice la Escritura: "Vosotros sois Dioses".
Y, yo digo: Si crees en Dios, conócelo, y si no crees en El, selo tu.
"¿Quién eres tú? pregunta Moisés a Dios, y Dios, lejos de poder definirse a sí mismo, contesta: "Yo Soy Aquello",
En el idioma árabe, el hombre tampoco puede definirse a sí mismo. Para decir "yo soy" emplea estos dos pronombres: "Yo El o El Yo", lo que significa: "Yo Soy El" o "El es Yo", equivaliendo a decir: "Yo y El somos uno".
Cuando quiso el Poder divino derramar su Amor sobre un ser amado, emanó de su esencia una substancia, ésta se hizo forma, de la forma brotó la vida, la vida engendró sen-sibilidad, la sensibilidad creó al corazón y el corazón formó al hombre; y, allí se detuvo el Poder, porque sintió que el co-razón le envolvía en las llamas del Amor y su lengua dice: "Yo Soy Aquello".
Dios es la circunferencia, el hombre es su eje.
Dios es la vida, el Hombre es el movimiento sin vida, tampoco puede haber una vida sin movimiento.
Dios es el hombre invisible; el Hombre es Dios visible. Dios es Espíritu incorpóreo, el hombre es Espíritu encarnado.
Si el Hombre tuviera principio, Dios debiera tener fin, el hombre no puede tener principio.
Yo no puedo existir sin Dios, tampoco Dios puede existir sin Mí, porque El sin Mí sería incompleto, siendo incompleto es imperfecto y siendo imperfecto, no puede ser Absoluto. Si El es perfecto, Yo debo ser su perfección "En e] principio Yo era el Verbo y el Verbo era en Dios", equivale a decir; "en el principio era Dios y Dios era con el Verbo".
¿Quién Soy Yo? -Yo Soy El.
¿Quién eres Tú? —Yo Soy Aquello.
Yo no puedo definirme. El tampoco puede Hacerlo; en-tonces ambos somos indefinibles y como no pueden existir dos Dioses indefinibles. Yo debo ser Aquello y Aquello debe ser Yo.
Aquello sin mí, no puede manifestarse y Yo sin Aquello no puedo tener el Ser. Aquello es la semilla que encierra en si el árbol y el fruto, Yo Soy el fruto que encierra la semilla y el árbol latentes.
Yo y El somos una Sola Verdad, y nos manifestamos por la apariencia.
Es mi imaginación la que creó todos los mundos visibles que yacían invisibles en la esencia de Dios; Dios es la razón que determina a los mundos por medio de mi imaginación.
Cuando el Ser quiso ver, infundió el deseo a mi imagina-ción y ésta creó los ojos.
No hay más que una sola Ley y hela aquí: Toda forma visible es la expresión (de ex = fuera y presión — presionar) de lo invisible, o en otra forma; Yo soy visible por Aquello invisible que está en Mí.
San Pablo dice: "En El nos movemos, vivimos y tenemos nuestro ser ".¿Y por qué nosotros no podemos decir: En nosotros El se mueve, vive y tiene su ser?
Para llegar a la verdad hay que rasgar la falsa apariencia, para llagar a lo divino es menester acallar a los sentidos men-tirosos,
Para conocer a Dios, hay que conocerse a sí mismo, y para conocerse a sí mismo, hay que apartarse de los sentidos, por-que los sentidos son los instrumentos de la expresión interna, y ¿cuándo un instrumento puede comprender a su inventor?
Mi imaginación es el puente entre Dios y los sentidos: dirigida hacia afuera, crea; guiada hacia adentro, sabe.
Creer que Dios es algo sobrenatural a Mí, es ofender a Dios e ir contra mi naturaleza. ¿Cómo puede ser Dios sobre-natural, siendo El mismo mi naturaleza?
Quién no adora a Dios en sí mismo, no encontrará a otro Dios a quién adorar.
Dios es la Unidad en Mí. Yo Soy El y El es Yo.
Dios es Dualidad en Mí, Espíritu y Materia,
Dios es Trinidad en Mí: el Padre es el Poder en mi ca-beza, el Hijo es el Saber en mi corazón y el Espíritu Santo es el Movimiento en mi sexo.
Yo Soy el Verbo, Cristo crucificado en la materia.
Dios es Espíritu, pero mi imaginación lo hace carne. Dios es Realidad, y mi imaginación lo hace Actualidad.
Dios es el principio divino y mi imaginación es el prin-cipio de la creación.
Dios es la Voluntad y mi imaginación es la Naturaleza creadora.
Dios es la causa, y mi imaginación es la fuerza.
Dios es el Poder, y mi imaginación es la actividad.
Dios es el Sol, y mi imaginación es el calor.
Dios es el Padre, y mi imaginación es la Hija.
Dios es el Hijo, y mi imaginación es la Madre.
Dios es Espíritu Santo y mi imaginación es la Esposa.
Dios es interno e invisible, mi imaginación lo expresa y lo manifiesta.
Dios es substancia (de sub = debajo y estare = estar) y mi imaginación lo individualiza.
Dios no pide adoración, pero exige cooperación. Rezar a Dios es negarlo, obrar con El es conocerlo.
El objeto de la religión no es el rezar sino el obrar para
vencer la ilusión de los sentidos: rezar, significa ser esclavo de sus fuerzas; obrar, equivale a dominarlos.
Si una religión me enseña a amar a Dios, es una religión falsa, porque el amor supone amante y amado, y como Yo Soy El, El es Yo, ¿cómo puedo amarme a mí mismo? Dios, que es el mismo Amor no necesita amarse a sí mismo, pero sí exige docilidad para que su amor sea expresado en la Naturaleza.
Admitir que Dios me creó es afirmar que yo creé a Dios.
Yo Soy El y El es Yo. El es la raíz y Yo Soy el árbol. El es el sol, Yo Soy sus rayos.
LA CLAVE DEL PODER:
En estado de relajación, cerrar los ojos y los oídos, y re-petir conscientemente esta frase: Yo soy El, El es Yo".
Si el pensamiento obedece a la imaginación, no se tarda en llegar al éxtasis que descifra las palabras de San Pablo: "Ni ojo humano vio, ni oído oyó, jamás, lo que Dios preparó a sus elegidos", .. .lo que equivale a:
Sentirse Dios y dominar sobre los espíritus inmundos.
Fuente: http://autoayuda-gratis.blogspot.com/2010/11/poderes-el-libro-que-diviniza-jorge.html
Para bajarlo : http://www.mediafire.com/?etn0qenicfv
si llego a comentar algo de lo aqui escrito,seria profanar la tumba de JORGE ELIAS
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